Tomate frito ecológico realizado con tomates y cebollas ecológicas procedentes de nuestros campos y se cocinan lentamente siguiendo una receta tradicional de la cocina mediterránea con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. No contiene aditivos.
El tomate frito ecológico está elaborado a través de hortalizas frescas seleccionadas y conservado naturalmente. Así, su elaboración artesanal a partir de materias primas da como resultado un producto exquisito a nuestro paladar y de gran calidad. Algunas de sus propiedades más beneficiosas son:
Posee un alto nivel de polifenoles. ¿Qué significa esto? Los polifenoles son unos compuestos bioactivos con una gran capacidad antioxidante y que, según diversos estudios, es un elemento muy útil para la prevención y el tratamiento de enfermedades inflamatorias y cardiovasculares.
Rico en Vitamina B6. Este tipo de vitamina hace que el tomate frito ecológico nos proteja de enfermedades cardiacas, debido a que favorece a la formación de diversos anticuerpos que se encargan de fortalecer nuestro sistema. Además, se trata de una vitamina esencial para la prevención del cáncer.
Poder antioxidante. Nos aporta una gran cantidad de nutrientes como el licopeno, hierro, calcio, potasio, magnesio y que ayuda a combatir a los radicales libres de nuestro cuerpo. Así, también funciona como tonificador muscular y regulador de nuestro colesterol.
Respetuosos con el medio ambiente. Una propiedad que para nada es una cuestión baladí. El tomate frito ecológico, al no utilizar ningún tipo de producto químico de síntesis en su proceso de producción, beneficia al medio ambiente ya que produce una menor emisión de CO2 a la atmósfera, garantizando una mejora del mantenimiento de la fertilidad del suelo y de la biosfera.